"Abril rojo" de Santiago Roncagliolo no solo esta a la altura de thrillers hispanos de edicion reciente como "La sombra del viento" (Carlos Ruiz-Zafon) y "La reina del sur" (Arturo Perez-Reverte), sino que supera a muchos, en castellano o no, con su agilidad argumental y complejidad protagonica.Lo va a atrapar desde su comienzo. Lo obligara a olvidarse de su entorno. Hara que se entregue del todo a un libro que, en su genero, tiene las de convertirse en un hito literario.La construccion de la trama no pudo haber sido mejor tratada. Roncagliolo no solo sigue reglas establecidas por la novela negra clasica, sino que las mejora, al grado que hace que el lector acostumbrado a la ficcion de perfiles literarios elevados no crea estar leyendo una obra repleta de suspenso y de recovecos inesperados por el entretenimiento que proporciona, y si una de caracteristicas narrativas universales.El autor coloca en su obra a elementos de la narrativa latinoamericana del siglo pasado. Algunos pasajes, de leerse fuera de contexto, asumen caracteristicas oniricas de realismo magico sin serlo: el autor los define como pesadillas. Otros, parecieran estar alimentados del surrealismo de Juan Rulfo, donde los muertos protagonizan. A veces, es como si la ciudad peruana de Ayacucho, donde se desarrolla, fuera la hermana gemela de Comala, la de Pedro Paramo.Este pendiente el lector, pues aqui no falta ni sobra nada que no sea necesario: cada prosa y dialogo asume su lugar. Roncagliolo presenta una prosa escueta, de oraciones concisas, al grano. Esta consciente que las divagaciones empalagosas y las regresiones innecesarias tienden a aflojar el flujo de una historia como esta, y poco las utiliza. Los dialogos precisos no podrian haber sido mejor utilizados o colocados. La exactitud de las palabras y su bien cuidado orden contribuyen a la velocidad con la que se desarrolla esta novela de sobre 300 paginas, para que se pueda leer de un tiron.El autor peruano intercala estrategicamente una minima historia paralela "de incoherencias (...) barbarismos", "escrita" por alguien que no conocemos - o si?-, y que hace que "un monton de palabras arrojadas al azar sobre la realidad" carezcan de sentido alguno hasta el mismo final. Es un recurso con mucha destreza utilizado que ata no solo el principio con el fin, sino al mismo lector quien al seguir hasta donde este lo arrastra, es convertido en participe y complice de la trama.El protagonista, "el fiscal distrital adjunto Felix Chacaltana Saldivar", es un tipo muy complejo. En la mayor parte de la novela pareciera mas papista que el Papa, utilizando los recursos permitidos por la ley en sus multiples intentos por descubrir quien o quienes son los asesinos de una serie de personas con quien el se ha cruzado. Sigue al pie de la letra lo estipulado por los registros del codigo civil que rige su profesion. Sin embargo, ya en la segunda parte, nos devela momentos en que la simpatia con la que nos habia cautivado empieza a desmoronarse, a mostrarnos las garras de la imperfeccion humana. Tan es asi, que hasta creemos verlo parte de la voragine de sangre, violencia y muerte que, en este thriller magistral, nos presenta Roncagliolo.Abril rojo merece ser leida no solo por los lectores habituales de narrativa en espanol, sino por los que creen que la literatura y la historia son aburridas. Esta obra rompe los esquemas trillados y echa al piso las percepciones preconcebidas.Si nunca ha leido un bien logrado thriller en espanol, debe empezar con "Abril rojo".